Poetas de hoy : Isla Correyero, proveedora de azules
No te conozco, no te conoceré y no me importa, porque lo dicho ya está dicho. Después de leerte, el coño ya no es coño, es laguna. El azul es más azul que nunca, porque es negro y azul y blanco y añil, índigo también, ciego, marino, dolor y océano.
En el túnel grave de los días fluye de tu poesía un mar azul, con luces como clavos que se hunden en la carne.
Caminante K
*
Isla Correyero nació en Miajadas (Cáceres) en 1957. Estudió periodismo y cinematografía en Madrid. Es guionista de cine y televisión.Representa la vertiente social y reivindicativa de la poesía de la experiencia. Su lenguaje cruel, en ocasiones, y directo hace de sus poesías auténticos disparos poéticos. Isla Correyero eleva la poesía coloquial a testimonio del mundo que la rodea. Profundamente consciente de su género y lo que ello supone, hace una poesía sin concesiones, radicalmente nueva, cuyos contenidos son absolutamente actuales.
Poemas de Isla Correyero
17 de diciembre de 1993
Cuando paso por los pasillos limpios de ginecología
veo a las mujeres desnudas y sin pechos sobre las
blancas camas.
Todas vivas aún bajo la malvada inocencia del cáncer,
rodeadas de flores y pasteles se disuelven en la luz
de la tarde
mientras la masa indefinida de la enfermedad va
creciendo como miles de seres sin conciencia y sin frío.
Mi oscuro corazón de cansada enfermera va cerrandolas puertas
de sus habitaciones.
La muerte sigue también detrás de mí.
Una mano me alcanza: Señorita.
(De: Diario de una enfermera)
El perturbado...
El perturbado camina por el pasillo con una vela en
la mano. Entre la velocidad y la luz de su paso se
ven sus lágrimas azules.
Desviado del mal su voz es indefensa.
Rodeado de moscas blancas, encerrado en su círculo,
camina toda la noche por el hospital,
mientras la cristalina luz de la inocencia le protege.
Embrión
Es un embrión varón el ser que extrajeron los médicos.
Sabemos que crecerá con una luz violeta en unamáquina y que su madre vendrá todos los días.
Sabemos que el corazón pequeño del durmiente estáagitado como una nube negra y que se chupa el pul-gar y juega con los líquidos.
Tiene un ojo sin párpado con sueños estelares y cen-tellea su piel como la de los peces.
Sabemos que domina el blanco en su cabeza y unmanantial azul resuena en su cianosis.
Sigilosamente, alguien desconecta la máquina y la luz.
Ha muerto dulcemente envuelto en unas heces másnegras que la tinta.
Su madre la ha traído un pañal y un trajecito de hombre.
Terciopelo azul
Mi coño eleva el conocimiento que tú le has enseñado.
La velocidad y el violento latido de una horca.
Mi coño alimentado por una boca física tiene el oficio azul de ser frágil y exacto.
Flexible y religioso, mi coño es la pirámide de un resplandor de oxígeno que se pone mis bragas.
Tiene quinientos años de elegancia y de músculos batidero de sangre volada de partículas.
Fluye con tabaco, la cicuta y el whisky, tiene chispas de plata, monedas de cerveza.
Con tu estremecimiento causas en mí palabras que dicen deserciones y dulces animales.
En tu lengua me dices cosas extraordinarias, se me llena la oreja del ardor de los fósforos.
Pasa todo a mi coño, se forman las arrugas, aprende, coronado cómo abrirse las venas.
Tan despierto y profundo como un túnel en llamas, llega al centro, al tugurio de un burdel que se mueve.
Es un párpado oliendo tu medida en centímetros, el aceite de un arma, con una bala de oro.
Extremaución del vértigo que crece en los amantes, mi coño es un estado mental de luz y sombra.
Suda como una sábana. Palpita como un trago. Es móvil terciopelo azul. Báilalo lento.
Por la muerte.
Jode la tristeza.
Mi coño azul
Mi coño es negro como carbón
evaporado. Pero se vuelve azul a la luz
de la tele y de la luna.
La característica más peculiar que
explica su color y su formaes
que tiene circulación lenta y
estremecida que va navegando hacia la
tinta de las venas y se abre al desamparo
de mi dormitorio como si
comprendiese que un dedo impenetrable,
masculino,
no pasara por él ni por las sábanas.S
ería una esperanza considerar
que sobre mi coño solitario aún pueden
caber volúmenes remotos
o
un pañuelo azul que penetrase las dos
mitades húmedas y abiertas y así pasar
esta tela azul, ensangrentada,
quedándose,
rompiéndome
porque mi coño ya es invencible,
mi enemigo.
Aislado del amor
cualquier coño es violento.
(De su libro: Mi coño azul)
Las medias blancas
.
Tengo unas medias blancas de encaje que me pongo
cuando me visto el traje negro de los recuerdos.
Son unas medias finas, hambrientas de fantasmas
que hacen juego con pájaros interiores, oscuros.
Las piernas, penetradas por estas bocas blancas,
levemente se abren con signos vegetales.
Los hilos amanecen mi piel,
brotan, perdiéndose,
entre los elevados pensamientos más íntimos.
En derredor: imágenes de ocupación pelviana,
soberbias latitudes desde el puente atestiguan
la entraña y las enaguas levantadas al vuelo.
¡Qué holgada está la tela de la falda de flores,
la rodilla suavísima con olor a naranjas!
Por los muslos se agrandan los dibujos henchidos,
son copos invisibles calcinando altas cumbres.
Me infunden sobresaltos, me clavan dulces flechas,
tan finas son las mallas que saltan los engarces
y hasta el ocre desierto los poros me rezuman
feroces destinos, presagios entreabiertos.
Siento flores y manos crecer entre las piernas
y más arriba el musgo
tapando el azulón vellón de la albufera.
No podía ponerme estas medias sabiendo
la gracia que se esconde, generosa en tu boca.
Espomosas persisten, sin causa me rodean,t
emibles de tu roce, sin fatiga,
explorando.
De: El monte de las delicias
.
Poesía erótica femenina en español, Barcelona
.
Salí una tarde de noviembre a setas.
Glacial caía el sol por mi vestido.
Al fondo, la ciudad, por la barriada
más pobre, azuleaba poco a poco.
Cerca del bosque me encontré a ese hombre
de ojos inmensos tras las turbias gafas
todas las alas bajas de los pájaros
color mostaza, estaban en sus ojos.
Recuerdo su librito y el sombrero,
el anorak azul y su cuchillo,
llevaba el palo al cinturón, la cesta,
casi de colegial, de mimbre blanca.
Entrarnos en el bosque, aquel silencio
malignamente se iba deformando.
En el calor geológico de otoño
se puso vertical la galamperna.
Las hojas rojas con sus pobredumbres
cubrían el suelo de residuos ácidos.
Las ramas destruidas espumaban
el plan fatal que en mí se iba forjando.
Yo no sé en qué momento aborrecible
la criminal acción pasó por mi cerebro.
Pudo ser el olor aquel a carne
mezclado con la noche, ya enfilada.
Sólo sé que sus ojos tras los lentes
eran más bellos, cada vez más grandes,
dos setas ámbar de unos diez centímetros,
más comestibles, más resplandecientes.
Cabizbajo, le di tres golpes secos:
uno en la nuca, dos en la mandíbula.
Cayó, marfil, tornado a mi mirada.
Quise sus ojos, cada vez más fijos.
Los recogí en mi cesta, crudos, frágiles,
envueltos en un kleenex sonrosado.
Salí del bosque; de repente, el mundo,
a soledad, a invierno, variaba.
No he venido a traerte la violencia que habita en mi corazón.
© Isla Correyero
.
Isla Correyero. (Cáceres, 1957). Guionista de Cine y Televisión.Poesía: Cráter, Ediciones Provincia, Cáceres, 1984. Lianas, Ediciones Hiperión, Madrid, 1988. Crímenes, Ediciones Libertarias, Madrid, 1995. Diario de una Enfermera, Ediciones H & F, Madrid, Premio de poesía Ciudad de Córdoba, 1996. La pasión, Ediciones Ex-Libris, Madrid, finalista premio Mundial de Poesía Mística "Fernando Rielo" 1997. Feroces, Muestra de Poesía Radical, Marginal y Heterodoxa, Antología, Edición y Notas a cargo de Isla Correyero, Ediciones DVD, Barcelona 1998.
1 commentaires:
Pues sí, tiene agallas Isla Correyero!
He leído detenidamente todos sus poemas y me gusta mucho la combinación de ingredientes. Algunos me parecen sorprendentes, voy a imprimirlos y guardarlos.
"El perturbado", me sigue recordando muchísimo a "El Desdichado". Y sólo veo los ojos de De Nerval cuando leo el poema.
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